Ya ni su silencio espero
En las noches de tinieblas
habla en mis sueños
desde la eternidad.
Ese amor se esculpió en mi piel
Fui cobarde a su alcance
¡ciega, trizada !
grito su nombre
se quiebran mis labios
se congela mi llanto
Viviré con el alma a tientas
fatigando preguntas
inventando respuestas
a ese gozo del
tímido ciervo huí.
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